Pocas cosas hay más importantes que elegir una buena hipoteca y para ello es imprescindible informarse al máximo.
Si ya has dado el paso de decantarte por una hipoteca variable como la mayoría de las personas, es hora de conocer cuáles son las características de una buena hipoteca variable.
La mejor hipoteca variable tiene su mayor virtud en ofrecer un tipo de interés notablemente bajo y durante un tiempo relativamente corto.
Sin dudas, este tipo de hipotecas destacan por su combinación entre un tipo de interés muy llamativo y una baja vinculación.
¿Qué es una hipoteca variable?
Son las hipotecas cuya cuota varía a lo largo del préstamo según un índice de referencia, que suele ser el Euríbor.
De este modo, las cuotas mensuales suben o bajan en función de ese índice. Esta característica ofrece un margen de beneficio.
Se trata de un producto con más riesgo que la hipoteca fija, sin embargo, nos permite pagar menos si la cuota es favorable.
Por eso, recomendamos contar con los servicios de un bróker hipotecario que te asesore a la hora de calcular el nivel de exposición al riesgo ajustado a tu perfil.

Características de una buena hipoteca variable
Entre las características más destacables tenemos:
- Un diferencial interesante: fundamental que tenga un tipo de interés atractivo. Las mejores hipotecas variables no superan el 1%. O al menos, durante el primer año, no debe ser mayor del 1,5%
- Comisiones limitadas: una de las principales razones por las que nos decidimos por una buena hipoteca variable es la posibilidad de devolver parte de la hipoteca antes de tiempo. Al cambiar los tipos de interés, la idea es adelantar las subidas del Euríbor con el fin de ahorrar en los intereses.
- No necesidad de contratar otros productos: las entidades bancarias suelen ofrecer otros tipos de productos asociados a la hipoteca como seguros, cuenta de inversión o domiciliaciones de nómina. Este tipo de productos te atan al banco, pero la mejor hipoteca variable no te obligará a ligarte al banco mediante otros productos.
- Capital por financiar: el 80% del valor de la vivienda es el porcentaje más recomendado por los bancos, sin embargo, no cuentan con otros gastos como, por ejemplo, reformas urgentes. Una gran hipoteca variable es la que ofrece préstamos que se sumen al hipotecario. Para ello, un buen bróker hipotecario te ayudará.
Ventajas
Aquí te las indicamos:
- Dependen de la evolución del Euríbor: esto supone una mayor ventaja ya que la variación del precio del dinero puede derivar en un abaratamiento de las cuotas. Aunque los intereses estén bajos conviene revisar los tipos que aplica el banco.
- Largo plazo de amortización: una buena hipoteca variable suele concederse a 20 o 30 años, sin embargo, las variables cuentan con una gran flexibilidad puesto que es posible extender la devolución del préstamo hasta los 40 años.
- Más económicas: las hipotecas variables tienen intereses más bajos que las hipotecas fijas cuando el Euríbor este en niveles bajos, con lo cual los bancos ofrecen tipos más atractivos.
Ya sabes cuáles son las características de una buena hipoteca variable, así que ya puedes de tomar la mejor decisión.